29 oct 2007

La estupidez y sus efectos secundarios.

Hoy en dia salir a la calle, aunque sea simplemente a dar un paseo, puede resultar un ejercicio que ni el más ingenuo de los médicos debería permitirse el lujo de aconsejar. O por lo menos no debería hacerlo sin advertir convenientemente, como cualificada autoridad sanitaria que es, de los riesgos y posibles efectos secundarios que tal atrevida acción supone para la salud psicológica, de los ciudadanos normales de a pie (que alguno queda aún) que la practiquen.
Y es que, si uno es de los que cree que para que una persona pueda ser calificada como tal, necesariamente debe poseer un número mínimo de valores (los que sean, pero tenerlos), puede llegar a la conclusión de que vivimos una de las épocas de la historia con menos habitantes en nuestro planeta y, en contra de lo que algunos ecologistas puedan pensar, con más especímenes animales.
Actualmente, que se cometen a diario barbaridades tan grandes que harían sonrojar al mismísimo Jack "el destripador" y que obligarían a apartar la mirada a los torturadores de William Wallace en Braveheart, sin que a nadie parezca importarle un carajo, resulta que un energumeno que agrede en el metro a una joven sudamericana se convierte en una noticia de prioridad nacional.
No es mi intención profundizar en este suceso, que evidentemente considero deleznable, pero baste para ejemplificar hasta que punto la sociedad en la que vivimos está perdiendo sus valores. ¿Qué cabe esperar de unos ciudadanos, de unos dirigentes y de unos medios de comunicación que se escandalizan hasta la exageración de lo que al fin y a la postre no es más que una agresión, pero que a la hora de solucionar asuntos mucho más serios, les escatiman el tiempo en la materia gris de sus cerebros? Pues gilipolleces.
Por eso, cuando a alguien que tiene la sana costumbre de preocuparse de algo más que de su ombligo, se le ocurre la peregrina idea de salir a la calle, debe saber que se arriesga a sufrir, al menos, algún efecto secundario, cuando no, directamente, a contagiarse de tanta estupidez reinante.
Si Ud. considera que bañarse en la piscina de Pedro J., colandose clandestinamente en su casa, forma parte de sus derechos inalienables; si opina que pactar con una banda terrorista para que deje de matar solamente en un único territorio de tu país es defendible; si cree que el cambio climático son unas nubecillas en el horizonte y que los artistas que atropellan a personas no deberían ir a la carcel, o incluso, si está convencido que el gobierno no ha dado un trato de favor a los presos de ETA durante la tregua, ¡tenga Ud. cuidado!, es muy posible que ya esté contagiado y es probable que en breve le llamen para reclutarle en alguna formación política.
Soy demasiado joven para saber a ciencia cierta cuando comenzó todo este desaguisado, aunque sí que he vivido lo suficiente para comprobar que "la cosa" va a peor. Si me preguntan Uds. por las causas de tan dantesca situación intelectual en nuestra sociedad, diré que en mi opinión las más importantes (cada uno es libre de añadir las que quiera) son el lamentable sistema educativo que tenemos en España (¡¡Esto sí que merece portadas en los periodicos todos los dias por favor!!), y el hecho de que de padres estúpidos y mal educados, casi siempre, lamentablemente, salen hijos estúpidos y mal educados.

27 oct 2007

Se avecina borrasca.

Pues miren Uds. que no era para tanto. Que resulta que no, que el Wilma, el Rita, el Dennis, el Emily y el Katrina entre muchos otros, no eran una sucesión desproporcionada y anómala de huracanes, sino el típico chirimiri de Bilbao acompañado de una ligera brisa. (Es que en Nueva Orleans ya no se fabircan casas como las de antes)
¿Deshielo en los polos? ¡Que no hombre que no! Eso es que a una compañía esquimal de venta de cubitos de hielo se le ha ido la mano con las exportaciones este año...
¿Desertización en España? ¡Que va! ¡Ampliación de las zonas de playa! Así que si no nos llueve mejor y así aprovechamos más el "solito".
Quite quite quite, ¿cómo que 50 millones de desplazamientos a causa del clima el año que viene?....seguro que eso son los chinos, que se han puesto de acuerdo para pillar vacaciones todos a la vez.
Uds. hagan caso a mi primo el del pueblo, que con una chupada de dedo, y un dolorcillo en la rodilla, les puede decir con total precisión la cantidad de agua que cayó durante el diluvio universal (incluyendo la que chupó la madera del arca de Noe), en litros o centímetros cúbicos, y pasarselo a unidades logarítmicas porque sí, porque es así de chulo.

26 oct 2007

Estoy cabreado.

Pues sí damas y caballeros. Estoy muy enfadadado. Al borde de la locura. Y mi psiquiatra me ha dicho, que si no descargo toda la ira que mis 26 años de vida han ido acumulando, puedo estallar... y causar de paso algún que otro daño colateral.
Así que me ha dado a elegir. O plantarme en el congreso y apedrear a todo aquel fulano que parezca un diputado (¿He dicho ya que se sacó la carrera en doce años?), o dar rienda suelta a mis más escondidos y oscuros pensamientos a través del noble arte de la escritura.
Como quiera que el congreso me pilla un poco lejos,(afortunadamente para la cabeza de algunos, a más de un tiro de piedra), y que no creo que mi salud mental obtuviese beneficio alguno de una estancia de 18 meses entre rejas, he decidido optar por la segunda opción.
Así que aquí me tienen. Desesperado, aturdido y con mucha mala leche acumulada...y lo que te rondaré morena...


¿Cómo que por qué?




¡Como para no estarlo!