Que más quisiera yo que el título de esta entrada se refirirera al término sofista en su acepción original, es decir, el que profesa el acto del buen gobierno. Pero no, me temo que el significado por el que hoy le estoy dando a la tecla es por el que la palabra sofista ha pasado a la historia, osea, charlatán. El término apareció en la antigua Grecia como una alabanza hacia sus buenos gobernantes, hábiles en la palabra y maestros en la gestión de sus "polis" (ya se va torciendo el asunto) o ciudades estado. Sin embargo, esos gobernantes comprendieron que no les hacian falta, para continuar en el poder, los tremendos esfuerzos que la buena gestión de las ciudades requerían. Observaron que les bastaba con desarrollar cada vez más su destreza dialéctica, y promover cuatro ideas superficiales para mantener al pueblo contento. No importaba lo que hicieran pues, entre su habilidad natural para el discurso y las perezosas mentes de sus gobernados, siempre salian indemnes de cuanta tropelia se les ocurriese.
Eso fue, claro, hasta la llegada de Sócrates. Hizo falta la aparición en escena del maestro de Platón para acabar con toda la retórica hueca de estos mercenarios de la palabra y, sobretodo, para despertar a los apoltronados ciudadanos de aquellas sociedades que vivian instalados en el conformismo. Por desgracia Sócrates murió hace mucho tiempo. Según Platón, asesinado por la democracia. En mi humilde opinión, precisamente para salvarla. Ahora que los sofistas han vuelto, ¿quién nos va a salvar de ellos?¿Quién dará su vida esta vez por la democracia?
Eso fue, claro, hasta la llegada de Sócrates. Hizo falta la aparición en escena del maestro de Platón para acabar con toda la retórica hueca de estos mercenarios de la palabra y, sobretodo, para despertar a los apoltronados ciudadanos de aquellas sociedades que vivian instalados en el conformismo. Por desgracia Sócrates murió hace mucho tiempo. Según Platón, asesinado por la democracia. En mi humilde opinión, precisamente para salvarla. Ahora que los sofistas han vuelto, ¿quién nos va a salvar de ellos?¿Quién dará su vida esta vez por la democracia?