3 ene 2008

Razón y Fe

Estas fechas navideñas dan pie a que algunos nos pongamos a reflexionar sobre este eterno dilema. Para que no haya trampa ni cartón, me confieso desde ya "católico aunque poco practicante". Se puede decir que tengo mucha Fe en Dios, y muy poca en sus representantes "oficiales" en la Tierra. El caso es que además he recibido una educación académica cientifico-tecnológica. Ya saben, pruebas y más pruebas para demostrar esto y aquello, pensamiento pragmático, etc.
En primera instancia puede parecer que esta doble influencia debe irremediablemente decantarme por una u otra filosofía, pero ya ven, rarito que ha salido uno, a mi cada una de ellas me refuerza la otra.
Los científicos puristas dirán que como es posible que un pensamiento razonado y basado en hechos demostrables, pueda llevarme a reforzar otro en el que se carece absolutamente de pruebas físicas. A todo aquel que se plantee esta duda le pregunto, ¿puede ser un científico, purísta, consecuente y ateo a la vez?. En mi opinión no. Como mucho, puede ser agnóstico. El motivo es que, evidentemente, no se puede demostrar la NO existencia de Dios (ni del cristiano, ni de ningún otro). Por tanto, cualquier persona que se declare atea, estará realizando el mismo ejercicio de Fe no creyendo en Dios, que el que hago yo creyendo en Él.
Esto es precisamente lo que hace que la razón refuerce mis creencias. El saber que nunca podrá demostrarse la no existencia de Dios. Toménselo como un punto de partida, si quieren, desde el cual decido que las enseñanzas de un palestino, que profesaba la fe judía, que nació hace dos mil años y que murió por mi y por todos mis compañeros, son las que regirán el destino del resto de mi vida.
Si esto les ha parecido enrevesado, imaginense cómo será explicar la forma en que la Fe logra reforzar mi razón. Resumiendo: tranquilidad, consuelo, esperanza, cariño, caridad, empatía, respeto, felicidad, oportunidad, elección, sabiduría, esfuerzo, comprensión, amistad, tolerancia, intolerancia, sacrificio, altruismo...... todas estas palabras, y un sin fin más, de las que tengo grabadas su esencia gracias a mi Fe, son las que hacen que merezca la pena recurrir a la razón día a día.

18 dic 2007

Con diez cañones por banda...

......viento en popa, a toda vela, no corta el mar, sino vuela, un velero bergantín. Bajel pirata que llaman por su bravura "El Temido", en todo el mar conocido, del uno al otro confín.
En estas estaba, recordando el viejo poema de Espronceda, cuando me asaltó la tentadora idea de sacudirle diez cañonazos por banda, en nombre del nuevo canon digital, a algunos de los representantes políticos que campan a sus anchas por las instituciones españolas. Y es que de acuerdo, uno es un pirata, lo reconozco, es mi naturaleza, no soy malo, aunque pirata a fin de cuentas. Pero poniendome en el pellejo de los que navegan honradamente, no puedo por menos que cabrearme ante la injusticia que se pretende cometer sobre aquellos que nunca ejercieron el noble arte de la bucanería. ¿Qué pasa con la presunción de inocencia? Mi pobre abuelita, cuyo único delito en la vida ha sido parir a la madre de un pirata y que nunca ha pensado que se pueda navegar de otra forma que no sea yendo sobre algo que flote, va a tener que pagar 3 euros más de lo debido en su próximo teléfono móvil porque los pobrecillos de las compañías discográficas y los aún más pobrecillos de los estudios de Hollywood, en vez de ganar un 1000% sobre el coste de sus productos, sólo obtendrán un 500%. Osea, que se va a hacer pagar a millones de personas a priori, por si acaso algún dia se les ocurre expedirse sus patentes de corso. La cosa es grave, pero no acaba ahí la tropelía. ¿Quién es el mayor beneficiado de la piratería? En un principio puede parecer que el pirata, pero...¿alguien conoce a alguno que se haya hecho rico ejerciendo esta profesión? Si alguna vez lo hubo, acabó colgado del palo mayor por asomar demasiado la cabeza. No nos engañemos, el mayor beneficiario de que la red se haya convertido en aguas hostiles, es precisamente la operadora que gestiona y que es dueña de la propia red. Y es que, no hace falta banda ancha para mandar e-mails, ni para utilizar servicios de mensajería instantánea. Recapitulando: el gobierno está intentando "condenar" a sus ciudadanos a pagar un canon digital antes de saber siquiera si han cometido el delito, y además, lo hace porque no se atreve a ir contra las operadoras, las que de verdad sacan provecho con nuestras pequeñas escaramuzas. Para otro dia dejamos la guerra por el dominio del mercado de los contenidos digitales. Grandes grupos multimedia vs operadoras.

27 nov 2007

Abórtense, sin complejos.

La noticia es sencillamente espeluznante (http://www.20minutos.es/noticia/313907/0/aborto/clinica/abortistas/), pero más espeluznantes aún son los comentarios de algunas de las personas que han escrito sobre ella. Ante la información que se publica en el artículo, haciendo referencia a que los médicos de Ginemedex se prestaban a practicar abortos a embriones de hasta 8 meses, y ante la descripción de como después trituraban y hacían desaparecer "los restos humanos, ya convertidos en una masa de pasta" a través de un "desagüe similar al del inodoro", algunos pseudo-hippies, que seguro que son de los que después se manifiestan en contra de las corridas de toros (es que hay que joderse), sólo han tenido la ocurrencia de esgrimir como argumento frases de la siguiente ralea:
- "Estoy de acuerdo en que detener a esos médicos es un atentado contra el derecho al aborto."
- "Deberian dar una medalla a estos médicos por evitar que esas mujeres destrocen sus vidas y por evitar que vengan todos esos potenciales niños a esta mierda de sociedad."
-"Nosotras parimos nosotras decidimos."
-"Aborto legal y gratuito en la sanidad ya."
Mi punto de vista particular, y por lo tanto subjetivo, es que el aborto debería estar extrictamente prohibido salvo en caso de violación o de existencia de riesgos para la salud de la mujer. Es decir, más o menos como está legislado...pero heciéndose cumplir la ley.
No obstante, no hace falta hilar tan fino para desear que, en su momento, sus padres hubiesen pensado igual que ellos y habernos librado así de la particular visión sobre los derechos humanos de sus desagraciados descendientes. Siendo atrevidamente perverso, se puede pensar que aún hay tiempo, y si yo fuera como ellos y ellos se vieran con la suficiente testosterona o progesterona para hacerlo, les recomendaría ferviertemente que predicasen con el ejemplo y, sin ningún tipo de complejos, se abortasen a sí mismos.
Dicho ésto, con más corazón que cabeza, llega la hora de los argumentos de verdad.
En primer lugar hay que decir que, de los infinitos motivos que a una mujer se le pueden ocurrir para querer abortar, ésto sólo se convertirá en un derecho si se corresponden con alguno de los tres supuestos estipulados por ley. Es decir, embarazo a consecuencia de una violación, embarazo que suponga un riesgo para la salud física de la mujer y embarazo que suponga un riesgo para la salud psicológica de la mujer. La manga ancha y la complicidad de los médicos, es lo que hace que bajo este tercer supuesto practicamente cualquier mujer que lo desee, y que no haya superado un número determinado de semanas de gestación, pueda hacerlo.
Por contra, lo que sí que es un derecho inalienable es el derecho a la vida del ser humano que se está formando en el útero materno. Los que dicen que un bebé puede destrozar la vida a una mujer, se olvidan sistemáticamente de que nadie obliga a las mujeres embarazadas a quedarse con el recién nacido. Es decir, si una mujer española decide abortar, sin estar en ninguno de los tres supuestos ya mencionados, está anteponiendo su comodidad y su "sonrojo" durante los nueve meses que no estará embarazada y el "no dejar cabos sueltos" que puedan llamar un día a su puerta, a la vida de un ser humano y a la felicidad de las familias que se mueren por acogerlo.
Y siendo un poco más radicales, o más maduros, según se mire, si un hombre o una mujer, no es capaz de asumir las consecuencias de según qué actos, entonces que se dediquen a realizar aquellos de los que sí que estén dispuestos a asumir sus responsabilidades. Otro tema diferente, es el de los adolescentes.(Mierda de educación oyes)