28 may 2008

Adios, pequeñajo.

Aún estas aquí conmigo, pero la certeza de que dentro de poco eso dejará de ser así me lleva a un estado de tristeza que nunca habia alcanzado antes. Casi no veo las letras del teclado mientras escribo. Las lagrimas no me dejan. Durante trece años has sido mi hermano, a ti te puede parecer mucho tiempo, pero desde luego para mi no es suficiente. Me gustaria pedirte que te quedaras conmigo, pero sé que eso no sería posible, ni siquiera aunque pudieras entenderme. Te quiero pequeñajo. Te quiero tanto que aun no te has ido y ya te echo de menos. Por favor, allá donde vayas no te olvides de mí, yo te prometo que no voy a olvidarme de tí nunca. Eres el ser más inocente y perfecto que he conocido. Sin malicia, sin rencor, siempre fiel y cariñoso. Has sido para mi un orgullo desde el dia que llegaste a mi casa y siempre tendras un sitio en mi corazón.
Adios pequeñajo.